En las películas Hollywoodenses cuando al final aparece “THE END” la historia que tanto nos atrapó llegó a su fin… En la vida real sabemos que no podemos decir lo mismo, ya que el “Final” se traduce en el “COMIENZO” de una nueva historia.
Mi año 2012 comenzó con la finalización de un Quinquenio Laboral Maravilloso, mi mes de preaviso se está acercándose poco a poco a su fin, y promete continuar dándome día a día herramientas de crecimiento… A nivel general y por la mudanza que tengo en puerta, he podido descubrir nuevas emociones, nuevos retos y nuevos horizontes; he podido entender que el proceso de una Compañía continúa, que algunos compañeros laborales pasan a ser Amigos y que todo lo que aprendiste y que pensaste que no era importante, sí lo es; he admitido muy a pesar que mi Flamenco amado continuará aún en mi ausencia y que “The Show Must Go On”; he disfrutado hasta del tráfico capitalino, las horas picos, las colas en los bancos, el stress y el ir siempre de prisa, aún cuando no sabemos el por qué; y lo más importante es que mis Verdaderas Amistades han dejado de serlo, para convertirse en FAMILIA…
Este momento de clausura no estaría completo de no estar acompañado de un desarrollo en el sentido gustativo. Me he dado a la tarea de ir probado día a día algo diferente y realmente disfrutar de la compañía que está a mi lado, no es que antes no lo hiciera, pero ahora lo hago de otra manera, incluso mi compañía ha sido divertida. Cada desayuno, cada almuerzo y cada cena se han transformado en conversaciones no laborales, en momentos de interés, en páginas de libros maravillosos, en situaciones de un Real Compartir. He ganado peso en este proceso, pero no he dejado que me perturbe más de lo que lo amerita, ya que hasta eso me lo he permitido.
Doy GRACIAS a todas aquellas personas que de una u otra forma, tanto de buena como no de tan buena manera, me han dedicado palabras, escritos, llamadas, correos y mensajes diciéndome sus puntos de vista; cada opinión cuenta, sólo que en estos momentos algunas más que más otras.
El dejar a un lado la “Capital”, la cual ha sido mi cuna durante 26 años no es fácil. Es dejar un amor aun amando, pero entendiendo que a veces hasta las mejores relaciones deben terminar porque la convivencia pasó a ser supervivencia. Esperemos que el tiempo decida y allí sabré si volveré a esta maravillosa relación o si se mantendrá como la mejor experiencia pude vivir.
