Cuando venimos al mundo, venimos dentro de un combo completo llamado Familia.
En este combo, inicialmente, no puedes regresar nada y no puedes hacer cambio alguno, simples políticas de la Gerencia, jajajajaajaj...
Así que nuestros padres, hermanos, tíos, abuelos, primos y pare Ud de contar estarán siempre allí. En algunos casos eso es bueno y en otros no tanto. Yo por mi parte, no me quejo de mi combo, ya que es, casi perfecto, sin embargo, esas pocas piezas que no encajan también han sido buenas tenerlas, eso también me ha enseñado y me ha formado.
Dios (o en quien Uds crean), dentro de su maravillosa perfección, creó algo que se llama "Libre Albedrío", así que somos libres de tomar decisiones como pertenecer o no al "combo" en el que nacemos. (No dejaremos de pertenecer a él, pero podemos intentar cambiar las papas por ensalada o pedir refresco grande, en vez de tamaño regular)
Adicionalmente, también nos dió algo llamado "Amigos"... O sea que nuestro mundo, no se desarrolla sólo en función o gira sobre el entorno del "combo". Estos, son aquellos que dentro de este maravilloso mundo de opciones, oportunidades, escenarios y gustos que vamos creando a medida que crecemos y, los cuales no llevan nuestra sangre pueden aportarnos más que aquellos que si la tengan. Un buen consejo paternal cuando no tienes una guía que lo haga, una compañía cuando tu familia no vive contigo, una mano al momento de necesidad, son pocas de las cosas que puedes encontrar de alguien fuera de tu entorno familiar real.
Estas personas que llegan a nuestra vida, muchas veces, son personas que aparecen como, cuando y donde deben aparecer, luego desaparecen en el tiempo, ya que por ejemplo, nuestr@ mejor amig@ del colegio no es la o el mismo que en la Universidad y no por ello deja de ser alguien importante, porque en su momento, y en esa etapa que estuvo, ayudó, compartió y te regaló su compañía y cariño.
Aquellas personas que van quedando a través del tiempo, de las situaciones, de los conflictos, de todo... son aquellas que realmente podemos considerar FAMILIA ADOPTADA! Es esa realmente la Familia que vale la pena tener, ya que es la que realmente has elegido por tí mismo.
Este pequeño texto se lo escribo en agradecimiento a mi Familia Real (aquellos que aún están a mi lado), aquellos amigos que aún desde la infancia siguen allí, aquellos que desde antes de nacer ya son parte de mi, aquellos que llegaron en algún momento y que hoy no están y, aquellos que hoy forman mi presente.
