Caminando de la mano conmigo misma al final de la calle
veo un hombre con un coche cerca de él y cuando detallo bien ese hombre tiene
en brazos un hermoso bebé… Mi corazón se paraliza por unos segundos y al mismo
tiempo pierdo también la autonomía de mi respiro. Mi yo interno se abraza a sí
mismo y siente que cae en un abismo sin fondo, es una sensación extraña la que
va invadiendo mi cuerpo y cuando despierto del ensimismamiento me doy cuenta
que tengo lágrimas en los ojos y una soledad sube rápidamente por todo mi
cuerpo. Intento seguir mi camino, pero
vuelvo a voltear ante esta imagen que no puedo dejar de ver, sin embargo ahora mi respuesta es una leve sonrisa de
ternura y un suspiro enorme que sale de mis pulmones.
Pasado un tiempo vuelvo a ver una imagen similar y me doy
cuenta que la reacción en mi cuerpo es exactamente igual a la anterior. Me
pregunto parada frente a esa imagen que me paraliza tantas fibras en mi, por
qué estoy sintiendo justamente ahora todo esto… Será que la Crisis de los 30 aún anda haciendo
estragos en mi?????... Mi cabecita tan loca y tan analítica a la vez me responde que esa respuesta no es nueva, sólo
que recién es que me doy cuenta de ella. Haciendo un breve recorrido en varios
pensamientos recuerdo que la sensación es la misma siempre y desde siempre ha
sido así.
Como hija puedo decir que mi madre intentó, y de muy
buena manera, abarcar ambos roles. Ha sido por ello más que una madre, en mí,
lo ha sido TODO…
Este mini escrito se lo dedico a aquellos hombres que son
PADRES, queriendo hacerles extensivo que para mí la paternidad es algo que causa
ternura y admiración. Para mí, un “padre” es más que un ser que procrea y deja
hijos por doquier, un “padre” es quien te arropa cuando tienes frío, aquel que
te lleva de la mano por la vida y aquel que te consiente sin dejar de exigirte
que seas cada día mejor. Benditos aquellos hombres que reconocen la diferencia
y sobretodo benditos sean aquellos que están en la vida de sus hijos, que se
preocupan por ellos y que no temen a equivocarse y seguir allí intentando.