Cuando
estamos pequeños siempre nos dicen que “debemos volar fuera del nido”, “debemos
vivir a nuestro aire y a nuestro tiempo, porque nuestros padres ya lo
hicieron”, “debemos aprender de nuestros errores porque nadie aprende de
experiencias ajenas”…
Estas
frases son dichas realmente con sentimiento y convicción o son sólo palabras
que se lanzan al aire?????? Cualquier respuesta que se emita será individual y
personal, la cual debe ser respetada, ya que cada quien tiene su punto de vista.
Así que espero respeten el mio.
En
mi caso, puedo decir que luego de un año de vivir en Valera, lamentablemente no
me he acostumbrado a la Ciudad, su rutina, sus costumbres y otros… He extrañado
con cada partícula de mi cuerpo Caracas, pero sobretodo me he extrañado YO… Al
decidir dejar Valera y regresar a Caracas, quiere decir que soy una mala
hija??? Significa que quiero menos mi casa??? No amo a mi familia???? Soy
egoísta por irme??? No me preocupo por mi familia???
Luego
de terapia psicológica y religiosa puedo decir con todo mi ser que el pensar en
mi futuro y en lo que quiero en mi vida no está para nada mal, no es ser
egoísta, no es ser mala hija… Sí, como leen, tuve que acudir a mucha gente para
interiorizar lo que desde siempre he sabido. Para mí no ha sido nada sencillo
tomar esta decisión, antes tuve que enfrentar demonios, miedos, enfermedades y
dolores reales. Literalmente colapsé para tomar una decisión muy sencilla para
otros.
Tomaré
esta vivencia como aprendizaje, ya que entendí que nunca debemos dejar de
intentar lo que creemos podría funcionar. En mi caso, aunque me vine con las
mejores intenciones, no era para mi el vivir y adaptarme aquí, sin embargo lo
intenté. El día de mañana no iré mirando atrás preguntando sí sería o no lo
correcto… Antes me daba miedo tomar riesgos o tomaba riesgos “controlados”,
pero no debemos ir en la vida midiendo o controlando, debemos ir VIVIENDO.
Tengo
que regresar y comenzar a buscar todo (vivienda y empleo, entre otros) pero lo
haré con el mayor de los gustos porque Dios está como testigo que lo estoy
haciendo y estoy disfrutando de ello, es como tener una segunda oportunidad, es
recomenzar, es crear una melodía a mi tiempo y a mi ritmo.
Nunca
debemos dejar de creer, dejar de intentar por sentir miedo… Debemos entender que
a veces es mejor caer que quedarnos sentados por miedo a ello.