Hoy, 26 de noviembre del 2019, mi mami TERESA MORENO, alcanza 80 años. Edad que decimos con mucha soltura y facilidad, pero que muchos soñamos con llegar a tener y sobretodo, en la manera que ella los está cumpliendo, DIVINAMENTE y con el alma sana y libre.
Teresa Moreno, es la mayor de 7 hijos y, en ese momento de la historia cuando nació, los mayores, debían hacerse cargo de los menores y de la casa. No había tiempo de ser niños, había que trabajar y nada más.
A muy temprana edad conoce la cocina, aunque en principio era una obligación, el sentimiento fue cambiando y se convirtió en un lenguaje, en una manera muy particular de comunicarse.
Para todos los que la conocemos, sabemos que es una mujer de pocas palabras, pero que lo que le falta en la conversación, le sobra en el sabor y en la sazón.
Ser hija de tal personaje, fue una ventaja porque siempre en casa se comió muy bien, aunque eso nos hizo tener un elevado sentido del gusto en cocina y ser exigentes en presentación, limpieza y sazón.
Ella siempre ha sido, dentro de su inmensa timidez, un alma libre y arriesgada, pero su mayor virtud ha sido ser la mujer más humilde que conozco. La responsabilidad, por otro lado, es y será siempre su punto norte.
Vivió en Estados Unidos sin hablar inglés, recibió clases de oyente en la escuela de Betty Crocker en Nueva York, estudió Repostería en Puerto Rico, conoció a Kennedy en Virginia, fue Docente en la Escuela de Oficio, hizo programas de cocina en TV y hasta le cocinó a todos los Presidentes de la Democracia Venezolana. Recibió en su casa a Cardenales del Éxito y otros grupos gaiteros, altos rangos militares y Obispos y Cardenales. Cocinó para eventos importantes y para personas muy influyentes.
Es madre de dos y solita nos sacó adelante, sin queja, sin dolor y siempre dando lo mejor de ella y en todo momento.
Hoy, en su etapa dorada, el movimiento ha bajado y no por gusto, sino por salud, sin embargo, aún sigue cocinando como nadie y sigue llenando nuestros estómagos y corazones con su excepcional sazón.
Retomo la escritura con el tema que más me gusta, mi madre. Y para quienes preguntan por qué escribir sobre la cocina, por qué escribir sobre sabores, aquí la respuesta. Gracias a mi mamá, aprendí a respetar, admirar y sobretodo valorar cada elaboración en cocina y cada experiencia en su entorno y soy feliz comiendo, narrando, haciendo y viviendo experiencias dentro de ella.
Soy una eterna agradecida y soy la más fiel admiradora a mi madre. Definitivamente Dios me regaló la MEJOR MADRE DEL MUNDO.
Feliz 80 primaveras mami bella!!!!!
