Ante todo
quisiera decirle a mis lectores que este escrito es muy largo, pero no se lo
escribo a nadie en específico, no quiero crear polémica, esto es sólo mi manera
de pensar y sobretodo es una manera de expresar cómo me siento el día de hoy,
17 de Abril de 2013.
El
pasado Domingo, 14 de Abril de 2013, una vez más asistí a unas elecciones
presidenciales en donde el miedo y la zozobra me invadieron. Miedo a ir de un
lado a otro de la ciudad, miedo porque el poder ha arropado la verdad y la mentira, miedo porque esta no sería una
Elección Presidencial sencilla (no por escoger un candidato, sino por la
aceptación de la elección del pueblo).
En mi caso, esa palabra,
Auditoría es tan normal, ya que nosotros los Contadores basamos nuestro trabajo
en justamente eso, la verificación de lo hecho, lo registrado y lo enterado.
Pero resulta que para muchos eso no es así.
Quienes
hemos sido protagonistas de Auditorías, Fiscalizaciones y de más, sabemos que
aunque todo esté electrónicamente registrado, todo debe tener un medio para que
sea verificado, de lo contrario cómo sabe el Fisco que la Empresa realmente
está enterando la Cantidad que debe pagar, cómo Cadivi verifica que las
facturas de compra sean las declaradas al momento de llegar de un viaje, cómo
el Administrador de una Compañía verifica en la Contabilidad si un cheque fue emitido o no por el monto autorizado.
Para
los que me conocen saben que siempre estoy de buen humor, positiva, alegre y
siempre pensando en buscarle la solución a los problemas. Hoy puedo decirles
que muy a mi pesar, ando muy dolida, indignada y decepcionada, ya que mis
entrevistas de empleo fueron suspendidas, mis visitas para búsqueda de vivienda
fueron canceladas, mis clases fueron suspendidas y por ende mis amigos están recogidos
en casa, por miedo, a aquellos que tienen el poder o creen tener el poder.
Discúlpenme
aquellos que me mandan cadenas para que deje a un lado la política, sin embargo la política nos afecta y sobretodo nos afecta nuestro futuro o por lo menos el mío. Lamento decirles que por
primera vez, no sé cómo mantener la alegría ante una situación así. No sé cómo
mantener una actitud positiva ante “alguien” que no respeta mi manera de pensar
y sobretodo me señala por no pertenecer a un color en particular. Será que esa
persona sabe que mi intención es trabajar para la Cultura del País y que NO
PUEDO ni soñar con hacerlo en la parte pública porque he firmado, refirmado y
esas libertades no son permitidas. El pensar diferente en este país es UN
CRIMEN.
Hoy
me encontré a mi misma buscando pasajes a otros países en donde no tengo a
nadie y en donde preferí pensarme trabajando lavando platos, de mesonera o
haciendo limpieza, pero con la seguridad de llegar a casa y tener una calidad
de vida.
A mis 32 años no tengo esposo
o hijos que me retengan aquí, pero lo que me retiene aquí es algo que va más
allá, yo estoy y quiero mantenerme aquí porque mi corazón es TRICOLOR, porque
creo en la pluralidad, porque entiendo de maneras de pensar, porque quiero que
mis hijos a venir crezcan en el país que yo crecí (el cual no es este), un país
en donde se respete el pensar diferente y en donde se entienda que dentro de las diferencias está la Excelencia
de un país.
No juzgo a mis amigos que han
eliminado personas contrarias de sus contactos, ni tampoco quienes los han
mantenido, sólo les digo que es lamentable que hayamos llegado a esto.
Desde
aquí y muy humildemente le digo a aquellos Jefes (los cuales seguramente no
leerán esto) que mi sentido de Excelencia, mis ansias de Conocimiento, mi
músculo Intelectual y mis ganas de Crecer todos los días no me dejan apoyarlos,
ya que para mí no son ni Ejemplos, ni Modelos a Seguir y mucho menos Personas a
las cuales debe respetarse.